AMEEEEEELIA

Cuando estaba chiquita, solía jugar “Amelia” con mis hermanas y primas.

El juego consistía en que alguna tenía que interpretar el rol de Amelia, quien era una bruja malvada que perseguía a las niñas para morderlas y convertirlas en “Amelia”. De verdad que era muy miedoso el juego!! yo me acuerdo corriendo por la habitación toda a oscuras, tratando de escapar de las garras de Amelia y gritando como loca.

20 años después, creo que recibí la última mordida del juego y me he convertido en Amelia, obviamente no persigo ni muerdo a nadie, pero aplico mi mirada ultramatadora para tratar de que mis chinitas desobedientes se conviertan en una especia de mini-mi. Como consecuencia, he descubierto que muchas de ellas me tienen miedo (aunque yo lo llamo respeto)

Yo realmente no se si mi universidad es un caso aislado, pero el 90% de los chinos que estudian acá son cero dedicados al estudio, de hecho se la pasan durmiendo todo el día (para luego alborotarse toda la noche) y dejan todos los trabajos para el último minuto. Como yo estoy hecha una ñoña, quiero hacer todo con el mayor tiempo posible, asi que mi pobre equipo tiene jornadas educativas conmigo regularmente. como son las jornadas educativas? en palabras y gestos de Chacón lo explicaría como “super DI     VER     TIII  DAS”. Nos reunimos los 5 miembros, les pregunto si leyeron el caso y nadie responde, suspiro. Les pregunto si le sacaron fotocopia al caso y nadie respondo, suspiro de nuevo. Les pregunto si leyeron el correo que envié la noche anterior y dicen que si, les pregunto qué piensan al respecto y no reponden, suspiro y empiezo a preparar mi mirada. Les pido que por favor saquen la copia, lean el caso y nos encontremos en 15 min.

…15 minutos después, les pregunto que piensan sobre el caso, Y NO RESPONDEN, me doy cuenta que suspirar no funciona, y percibo que mis cejas están empezando a temblar, respiro profundo y empiezo mi discurso (regaño) y después de 5 minutos de estar mirándome como gaticos regañados se ponen a trabajar individualmente y me envían la información por mensajería instantánea, si queridos compatriotas y alemanes, supongo que quedan tan asustados que no son capaces de dirigirse a mi, estando a menos de 1 metro de distancia.

Lo que si tienen mis chinitos es que son totalmente amables y jamás me han devuelto una mirada (no se como hacen? yo ya me hubiera agarrado de las greñas conmigo misma) y esto me hace sentir mal, así que convoqué a una reunión para hablar de los valores del grupo y todo lo que podemos mejorar… les explique que no buscaba ser su mamá, ni su profesora ni nada por el estilo pero que necesitaba que se comunicaran conmigo; pero nadie habla, nadie opina, nadie me pelea!!! me hace falta una relación normal, una Angela Molina que piense diferente y me debata o que piense parecido y me complemente.

Por ahora me figuró seguir siendo Amelia, porque aun no he encontrado alguien que quiera jugar el rol de malvada