DE TOUR POR USA

Aunque no he estado muy emocionada por mi viaje en las últimas semanas, debo admitir que visitar Arizona y “recoger mis pasos” me motivaba bastante.
El viaje estaba contemplado a ser largo, porque tenía varias paradas, pero inicialmente llegaba el mismo día (miércoles). Pero esto de viajar por aerolíneas de bajo costo terminó siendo una pesadilla.
El miércoles a las 2 pm, muy puntual en el Aeropuerto El Dorado, despegó el vuelo NK 400 con destino a Ft Lauderdale; mi compañero del lado izquierdo se convirtió en mi nuevo mejor amigo y ahora soy testigo de todas sus aventuras!
3 horas después (6:45 pm hora local) y mil historias contadas, aterrizamos en tierras norteamericanas pero el piloto nos informó que aduana estaba llena y debíamos permanecer 15 min en el avión. Pasados 30 minutos, salimos a hacer fila en inmigración, donde claramente ciudadanos estadounidenses y canadienses (y europeos, asiaticos, africanos, extraterrestres, perros, gatos, tigres y cocodrilos) tenían prioridad a los dos vuelos recién llegados de Guatemala y Colombia.
Mi vuelo de conexión a Dallas era a las 8:25 pm. a las 9:00 pm ibamos por la mitad de la fila y unos minutos después nos informaron que el sistema se había caido (y yo que pensaba que eso solo pasaba en el RUNT), nos invitaron a sentarnos y a esperar una deliciosa merienda que terminó siendo agua y galleticas de animales para los niños. ah! y también nos dieron hielo.
A las 11pm salí de inmigración a hacer otra fila sin fin en el counter de la maravillosa aerolinea para que me asignaran un nuevo vuelo y me indicaran a qué hotel debía dirigirme. para mi sorpresa el siguiente vuelo era 24 horas después y como el problema había sido de inmigración ellos no se responsabilizaban de ningun gasto adicional.
Como buena tulueña, tengo al menos un amigo en Miami con quienes no podía comunicarme porque tengo un celular podrido, así que tuve que usar todo el tiempo el celular de mi mejor amigo de la izquierda (no estoy hablando de política) a quien enviaba de vez en cuando a cargar el teléfono. Después de escribirle a medio Miami fue una de mis mejores amigas que me salvó la vida y me mandó un servicio de Uber; un chico de todo mi gusto que me charlé todo el camino (pero quizá esta sea otra historia).
Bueno, a pesar de todo lo malo, había podido pasar un día con mi amiga y eso valió la pena.
Pensé que ya había pasado todo lo malo pero para mi sorpresa, 24 horas después el vuelo de Ft Lauderdale a Dallas estaba retrasado dos horas, que luego se convirtieron en tres. así que claramente mi conexión a Phoenix también se perdió y en Dallas, llegando a las 2:00 am, hambrienta, sedienta, con gripa y con sueño tuve que conseguir un hotel y pagarlo yo misma porque una vez más la aerolínea no tenía la culpa de nada.
Como han de saber, hoteles cerca al aeropuerto nunca son muy económicos, así que además de terminar pagando más dinero por mi viaje, me salieron canas y arrugas del estrés y desespero que he tenido que pasar. Tengo nuevas molestias en el hígado de las peleas con los empleados de Spirit. Tengo ulcera, dolor de espalda de tratar de acomodarme en los rincones de los aeropuertos y para rematar, tengo una gripa que cultivo con el aire acondicionado todos los días.
Pero bueno! ya casi llego, porque aun no lo he hecho, no crean que escribo desde la comodidad de la casa de mi amigo en Arizona. NOOOO!!! escribo desde la incomodidad del aeropuerto de Dallas, al que llegué a las 2:00 pm (hora maxima que me dejaba quedar el hotel sin pagar late check out) y no me dejaron hacer check in porque era muy temprano, así que tuve que enroscarme en una silla por 4 horas y esperar a que abrieran el sistema.
En este momento son las 8:15 pm, aun no he escuchado de retrasos en mi vuelo, pero no sería sorpresa. por ahora iré a cenar, no sea que mañana me toque escribir desde Utah o Nuevo Mexico… lo importante es que siempre estoy más cerca a mi destino, verdad?

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