DEFINIENDO MI EDAD

A mis escasos 27 añitos nunca había sentido que la juventud se me escapaba, de hecho me sentía con más vitalidad, con suficiente energía para conseguir lo que quisiera; pero toda esta linda historia cambió desde que mi mundo empezó a rodearse de pequeños seres que rondan los 22 años.
pero qué diferencia puede haber en 5 años? para mi eso era lo mismo, todos cerquita a los 25, edad que la gente suele pensar como la mejor; pues he aquí algunas anécdotas de simpáticas diferencias en ese cambio generacional.
Mi hora de levantada ronda las 6:30 AM y claramente no hay un alma en los pasillos, pero mi hora de acostarme está alrededor de las 11:00 PM donde estos angelitos siguen revoloteando cerca de 3 horas mas.
Muchos compañeros en vez de preguntarme, han afirmado (por mi) que una vez termine mi maestría mi objetivo es casarme… Ja!
Cuando conozco gente joven de mi U (o sea todos los días) me preguntan dónde estudio porque nunca me han visto en las fiestas. y es que eso de rumbear entre semana definitivamente no es para mi… ni los fines de semana. Mejor dicho, eso de salir hasta después de la 1 am ya me acarrea una serie de consecuencias terribles para mi desarrollo educativo. En otras palabras, si salgo a rumbear un día, al otro día me toca quedarme acostada todo el día y no soy capaz de estudiar.
Caminatas ecológicas los domingos :) :) ohhhh yeah! el mejor plan de todos.
Turismo en Hong Kong? preguntenme  dónde quedan los mercados de frutas y vegetales que ya los conozco todos!!!
Ya disfruto las exposiciones de flores. Me parezco a mi mamá hablándole a las matas como si fueran bebés. y si estoy acompañada de mis pequeñuelos, se aburren y me dejan sola!
Bueno, creo que no está tan mal crecer y envejecer, pero se pone un poco traumatico cuando ves a tu generación haciendo cosas del adulto mayor (como casarse y reproducirse) mientras la sociedad en la que te desenvuelves hoy, piensa en peinar a la muñeca y salir de fiesta todos los días. Por eso, hoy he decidido que este año cumplo Veintisienco añitos; una mezcla de los 25, 26 y 27, porque este año no quiero pensar en trabajo y responsabilidades mayores, pero tampoco quiero comportarme como una chiquilla inmadura que malgasta su tiempo.

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