CARTA DE DESPEDIDA

En Hong Kong he conocido gente de todas las calañas… Es verdad, pero tengo que admitir que en su gran mayoría han sido buenas personas. He conocido gente por montones, creo que todos los días conozco a alguien diferente; o al menos eso pienso cuando después de 6 meses de estudiar con el mismo grupo descubro que un chino era diferente de otro (es que son igualitos!)
Por eso cuando le conocí a esta nueva chica unos meses atrás, no vi más allá que una persona chévere, sonriente y sobretodo muy segura de sí misma; nada que indicara que podría entrar al selecto grupo de mis buenos amigos.
Por el contrario, ella vio en mi este ser inteligente, sincero, divertido, “generoso, humilde, luchador y decidido” (uso comillas porque son sus palabras) y allí empezó su propósito por convertirse en mi amiga. sufrió un poco pero gracias a su perseverancia hoy es una de esas personas locas con las que decides vivir el resto de tu vida así sea en la distancia.

Como lo dijiste Mili, somos tan diferentes que compartir momentos con vos vale toda la pena del mundo porque de otro modo no podría ver ese ángulo.
Gracias por cruzarte en mi camino y pelear por mi amistad ajaja. te aseguro que ha valido mucho la pena.
Gracias también por la carta que me dejaste, fueron las mejores palabras de aliento en el preciso momento en que las necesitaba.
Gracias por darme una compañera de aventuras, de rumbas, de noches en la biblioteca, de historias ficticias pero sobretodo una compañera de vida; eso es una verdadera amiga!